Presentación

En 2018 se ha puesto de manifiesto el proceso de desaceleración de la economía, con la guerra comercial desatada entre China y Estados Unidos, la debilidad de las economías emergentes, o las tensiones geopolíticas como principales protagonistas. Todos estos factores han contribuido a aportar una significativa volatilidad a los mercados.

En este entorno, las economías más próximas han registrado un crecimiento pausado, aunque positivo. El PIB de Euskadi ha avanzado un 2,75%, un 2,53% el de España y un 2,69% en Andalucía. A pesar de que el clima de confianza empresarial ha decaído de forma generalizada, el paro en el País Vasco ya se ha situado por debajo de la simbólica barrera del 10%, a casi cinco puntos de la tasa de desempleo estatal.

La evolución de la economía ha dificultado la recuperación de los tipos de interés, cuya normalización gradual sería muy positiva –y descartada de momento por el BCE– para el negocio bancario, que se ha movido en un entorno de vaivenes corporativos, y una fuerte presión regulatoria, supervisora y judicial.

Por ello, el crecimiento alcanzado por Kutxabank en los principales indicadores de negocio se puede considerar como satisfactorio. En 2018 ha obtenido un beneficio neto consolidado de 332,3 millones de euros, un 10% más que en 2017. La aportación positiva de CajaSur ha alcanzado los 19,5 millones de euros.

Una vez más, Kutxabank ha sido capaz de favorecer la creación sostenible de valor económico y social, basado fundamentalmente en el crecimiento del negocio bancario típico, que cuenta con la ayuda que las modernas herramientas digitales, en el crecimiento de los clientes carterizados, en la evolución positiva de la rentabilidad, y en la fortaleza que reflejan la mejora de la tasa de morosidad y el nivel de solvencia.

En materia de solvencia, el Banco ha sido reconocido por la EBA como la primera entidad del sistema por cuarto año consecutivo, y ha vuelto a liderar las pruebas de estrés del Banco Central Europeo. El hecho de mantenerse entre los Bancos europeos con menos impacto en escenarios adversos demuestra la sostenibilidad y la resistencia del modelo de negocio.

Además, el Proceso Supervisor de Revisión y Evaluación de Entidades Significativas (SREP por sus siglas en inglés) ha considerado al Grupo como la entidad con mejor perfil de riesgo en España, al tener el menor requerimiento de capital, y el mayor superávit sobre el umbral mínimo establecido en términos de solvencia de máximo nivel.

Como consecuencia de esta sólida situación, Kutxabank no tiene limitaciones para continuar maximizando la distribución del dividendo, que se mantiene en el 50%, y alcanza los 166 millones de euros, 549 millones de euros en cuatro años.

En este cuatrienio, los principales indicadores de actividad de Kutxabank reflejan su capacidad de generar diez veces más capital que la media del sector de forma completamente orgánica, la reducción de la tasa de mora hasta desde el 10,35% al 3,86%, o que haya duplicado tanto la rentabilidad (ROE y ROA), como el beneficio neto anual. Son el resultado del trabajo de una entidad cuya vocación es continuar siendo el principal actor de los ecosistemas financieros de sus entornos naturales, de las empresas y personas que lo consideran el Banco de referencia.

Es un reto para el que contamos con un equipo humano sólido y profesionalmente preparado, con un modelo de negocio bien definido y una competitividad digital contrastada.

 Gregorio Villalabeitia
Presidente de Kutxabank