K símbolo de la marca Kutxabank

Presentación

Con un crecimiento inferior al esperado, la economía mundial ha mostrado en 2014 síntomas positivos de mejoría. Tras salir de una prolongada recesión, el Producto Interior Bruto de la Zona Euro se ha situado de nuevo en la senda del crecimiento; la economía norteamericana ha mantenido su línea de recuperación y las grandes economías emergentes han continuado fortaleciendo su evolución.

Todo indica que esta tendencia se mantendrá en 2015. La mayor actividad en el comercio internacional, la recuperación gradual del crédito, las políticas expansionistas del BCE y los planes extraordinarios de inversión de la Unión Europea permiten anticipar un mejor tono de actividad para este año.

La economía española también se está recuperando, con crecimientos que, según los análisis, se situarán en 2015 en márgenes muy similares a los de 2007. Este optimismo se está trasladando poco a poco al mercado laboral, que en 2014 ha reflejado muestras de cierta recuperación, si bien ha cerrado el ejercicio con una elevada tasa de paro del 23,7%.

Tras acelerar el ritmo de su PIB, la economía vasca se ha situado en 2014 en niveles de crecimiento equivalentes a la tasa europea, 1,3%, después de cuatro años con resultados inferiores. De esta forma, se ha podido afianzar la incipiente generación de empleo neto, hasta alcanzar una tasa de paro del 16,6%, todavía muy preocupante, aunque comparativamente mejor que la del resto del Estado.

En este contexto, el Grupo Kutxabank ha obtenido en 2014 un beneficio neto consolidado de 150,3 millones de euros, un 38,8% más que el alcanzado en el ejercicio anterior, y con una aportación positiva de CajaSur de 11,9 millones.

Gracias, entre otros factores, a la evolución positiva de los indicadores macroeconómicos y a una mayor estabilidad del sistema financiero, 2014 ha supuesto un año de inflexión para Kutxabank, con una clara tendencia al alza de la actividad del sector comercial, una reactivación en la demanda de crédito y una mejora de los ratios de morosidad. Esta evolución positiva se ha logrado en un contexto marcado todavía por el desapalancamiento crediticio del sistema y, especialmente, por los bajísimos niveles de los tipos de interés del mercado.
A pesar de ello, Kutxabank es una de las pocas entidades del sistema que ha obtenido resultados positivos en los tres últimos años, lo que le ha permitido incrementar su aportación a las Obras Sociales, nuestra razón de ser.

De hecho, ha destinado un total de 45,09 millones de euros a BBK, Kutxa y Vital, para la gestión de sus Obras Sociales. El dividendo, el mayor en función de la dimensión de la entidad, se ha situado de nuevo en el 30% del resultado anual neto consolidado y cumple con las recomendaciones realizadas por el Banco Central Europeo en materia de distribución de beneficios. Tras esta aportación, se ha elevado hasta los 128 millones de euros el dividendo social de Kutxabank desde su constitución.

El Grupo ha cumplido en 2014 con el objetivo estratégico de dinamizar  la financiación, tanto para particulares y familias como para pequeñas y medianas empresas. Los préstamos hipotecarios de Kutxabank son la referencia del mercado y apuestan claramente por reavivar la compraventa  de viviendas. También ha impulsado el consumo de las familias a través de la concesión de créditos personales, fiel a su modelo histórico de crédito responsable. Un millar de nuevas PYMEs se han sumado a su cartera de clientes y la financiación de la Banca de Empresas ha experimentado un notable crecimiento.

Uno de los principales hitos del ejercicio ha sido, sin duda, el reconocimiento de Kutxabank como la entidad más solvente del sistema financiero español y una de las quince principales de Europa. Es un motivo de orgullo para todas las personas que forman parte del Grupo, sobre todo para sus clientes.

Una vez superadas con éxito las pruebas de estrés, ha llegado el momento de poner el foco en la mejora de la rentabilidad a través del relanzamiento del negocio típico bancario. La solvencia es muy importante, pero no es suficiente. El regulador lo ha dejado bien claro. La sostenibilidad del negocio se basa en los ratios de eficiencia, de rentabilidad y de fondos propios, áreas en las que la entidad tiene un margen de mejora que va a exigir nuevos esfuerzos.

Estoy fuertemente comprometido e ilusionado con los retos que depara el futuro a este Grupo bancario. No tengo ninguna duda de que, en este contexto complicado y competitivo, Kutxabank continuará estando a la altura de las circunstancias, cumpliendo con las altas expectativas puestas en la entidad por toda la sociedad. Pondremos en ello todo nuestro empeño.

Gregorio Villalabeitia
Presidente de Kutxabank