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La sala Kutxa Fundazioa Kubo comienza su programación de 2025 con una gran retrospectiva de la artista María Paz Jiménez (1909-1975), la mujer que trajo la abstracción pictórica a Euskadi durante la dictadura.
Esta pintora, nacida en una familia gitana, comenzó a formarse durante su exilio en Argentina en la década de 1930, bajo la influencia del surrealismo, se convirtió en una persona relevante en el panorama cultural de San Sebastián desde su retorno en 1945.
Su inquietud hizo de ella una persona culta, lectora de poesía y filosofía, y le animó a acercarse a los lenguajes artísticos más modernos, que conoció de primera mano gracias a sus viajes a París. Cultivó una figuración muy personal y una abstracción vanguardista que le valió el reconocimiento del contexto artístico, pero quedó fuera del conocido como «arte vasco», protagonizado por hombres. Este hecho y su temprano fallecimiento determinaron que no ocupara el lugar que merecía en la historiografía del arte. Esta exposición retrospectiva quiere saldar esta deuda.
En la exposición se mostrará una cuidada selección de su obra y documentación, con el objetivo de ponerla en valor y de enriquecer el discurso relativo a su aportación a la historia del arte, no solo de Euskadi, sino a nivel estatal, reivindicando su posición de pionera de la abstracción, pero también como excelente artista que desde una figuración con un claro espíritu surrealista cultivó la identidad gitana y la experiencia femenina de género en el contexto franquista. Porque la obra de Jiménez tiene fuerza para mover los márgenes de la historia canónica del siglo XX.
La exposición se podrá visitar desde el 7 de febrero al 18 de mayo de 2025.
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