K símbolo de la marca Kutxabank

Información económico-financiera

Gestión de riesgos

Riesgos crediticios (crédito, contraparte, país, soberano)

Tal y como se ha descrito en un apartado anterior de este informe, el mantenimiento en 2016 de la senda de la recuperación económica iniciada en los dos ejercicios anteriores, se ha traducido en un descenso notable de las cifras de desempleo, y ha influido positivamente sobre la calidad media de las exposiciones a los riesgos crediticios de las entidades financieras.

En línea con el contexto económico-financiero, la tasa de morosidad de la inversión crediticia del Grupo Kutxabank ha continuado en 2016 con el descenso iniciado en el ejercicio anterior, situándose al cierre en el 6,78%, muy por debajo del 8,65% con el que se cerró 2015.

Esta tasa de morosidad es muy inferior a la presentada por la media del sector financiero español (9,11% para los Créditos a Otros Sectores Residentes), a pesar de que este último dato recoge diversos impactos relevantes de procedencia exógena, como los traspasos de activos problemáticos a la SAREB (2012 y 2013) o las operaciones de venta de activos dudosos a terceros.

En el caso del Grupo Kutxabank, una parte muy relevante de sus activos dudosos sigue correspondiendo a operaciones con el sector de promoción inmobiliaria, aún en fase de liquidación, y a la cartera hipotecaria residencial, cuyo nivel de morosidad ha mejorado en 2016 hasta situarse en el 3,56%, también muy por debajo de la media del sector financiero español.

Aunque, en línea con la mejora de la calidad media de la cartera crediticia, el esfuerzo realizado por el Grupo para sanear su cartera de activos problemáticos ha sido inferior al soportado en anteriores ejercicios, se ha cerrado el ejercicio 2016 con una tasa de cobertura global de los activos dudosos del 48,15%. Se trata de una tasa de cobertura relevante, sobre todo si se tiene en cuenta que más del 87% de los activos dudosos del Grupo cuentan con algún tipo de garantía real asociada.