Información económico-financiera
Gestión de riesgos
Riesgos financieros (liquidez, mercado, tipo de interés, tipo de cambio)
En lo referente al riesgo de liquidez, el Grupo Kutxabank cuenta con una estructura de financiación fuertemente basada en su fondo de maniobra y los depósitos estables de su clientela, lo que permite que su recurso a la financiación mayorista se mantenga en niveles manejables, y con una elevada diversificación en términos de proveedores de financiación y vencimientos.
Además, los mercados mayoristas de financiación han continuado con la evolución positiva iniciada durante el ejercicio 2014 y 2015, lo que junto al proceso de desapalancamiento generalizado que ha experimentado el sector financiero, ha permitido continuar durante el ejercicio 2016 con la reducción del volumen de financiación procedente de los mercados mayoristas, manteniéndose los costes financieros asociados en niveles reducidos.
En cuanto al riesgo de mercado inherente a las carteras de valores cotizados, también se ha producido una reducción del nivel de las exposiciones, debido a las desinversiones realizadas a lo largo del ejercicio en la cartera de participaciones accionariales del Grupo. En este apartado, se ha conseguido compatibilizar el registro de importantes ingresos netos relacionados con este tipo de activos (tanto en concepto de dividendos como de realización de plusvalías) con el mantenimiento de los niveles de plusvalías presentes en dicha cartera.
También se ha producido un descenso significativo de la exposición al riesgo de mercado ligada a la cartera de Deuda Pública en poder del Grupo.
En lo concerniente al riesgo de tipo de interés, el Grupo continúa gestionando la estructura de vencimientos y repreciaciones de sus activos y pasivos para minimizar el impacto que está teniendo sobre su margen de intereses la política monetaria llevada a cabo por el Banco Central Europeo, basada en tipos de interés bajos, o incluso negativos. Estos niveles de tipos, situados en niveles nunca vistos con anterioridad, están destinados a favorecer la viabilidad financiera de los agentes económicos endeudados, y con ello el nivel de actividad económica, aunque al mismo tiempo complican considerablemente la obtención de márgenes financieros por parte de las entidades financieras.