K símbolo de la marca Kutxabank

1. Presentación


Esta Memoria de Sostenibilidad refleja el compromiso que mantiene Kutxabank con su entorno económico y social, y la forma en que da respuesta a los retos que plantea dicha responsabilidad.

Una de las novedades que introduce el informe es que incorpora los logros alcanzados en materia de RSE por el Grupo en su conjunto, es decir, incluida su filial CajaSur Banco, que desarrolla gran parte de su actividad financiera en Andalucía.

CajaSur comparte con Kutxabank un modelo de banca local, basado en la explotación de franquicias con altas cuotas de mercado, centrado en la financiación a pymes y particulares. Además, todo el Grupo mantiene una intensa agenda digital, con la prioridad de ofrecer a sus clientes un servicio de mayor valor añadido.

El Grupo Kutxabank es un actor económico de primer orden para las sociedades en las que mantiene un mayor grado de implantación. Así lo ha puesto de manifiesto el estudio de impacto económico realizado por Ceprede.

Dicho informe cifra en 669 millones de euros la aportación al Producto Interior Bruto del País Vasco, equivalente al 1% del total de la economía vasca. En Andalucía, CajaSur generó un impacto de 186 millones de euros, un 0,13% en términos de PIB.

2017 ha sido también un año ilusionante en lo relacionado con las inversiones socialmente responsables. En primer lugar, por la incorporación de Kutxabank Gestión a la red global UNPRI de Naciones Unidas. De esta forma, nuestra sociedad de gestión de activos accedió a un selecto grupo defensor de la incorporación de criterios ambientales, sociales y de gobernanza corporativa en los procesos de análisis y toma de decisiones de inversión. Se trata, sin duda, de un reto importante al que Kutxabank está respondiendo desde hace tiempo, y que la banca tendrá que afrontar, ya que son criterios cada vez más demandados por la sociedad.

A este hito se sumó la división de Banca Privada de Kutxabank, Fineco, fue uno de los impulsores principales del Biscay ESG Global Summit, una cumbre al más alto nivel que convirtió Bilbao en la capital mundial de la ISR.

No cabe duda de que el sector bancario se encuentra en plena revolución tecnológica, lo que implica la necesidad de incorporar nuevo talento comercial, especializado y digital. En el caso de Kutxabank, hasta el final de 2017 se crearon 110 nuevos empleos, enfocados a atender los nuevos requerimientos técnicos y de especialización de la banca.

Las nuevas incorporaciones estaban previstas en el Convenio Colectivo de Kutxabank, cuya renovación se pactó en el mes de marzo, y que incorpora las medidas de conciliación familiar previstas por el Plan de Igualdad.

El programa educativo ‘Finanzas para la Vida’ busca, precisamente, que los futuros usuarios de la banca tengan un mejor conocimiento del mundo financiero. Hasta el momento se han completado tres cursos de este exitoso ciclo formativo, en el que ya han participado un centenar de colegios públicos y concertados vascos, con cerca de 4.000 estudiantes de ESO. Además, otros 9 colegios y 288 estudiantes se han sumado al primer curso del programa ‘Finanzas para la Vida´ que ha puesto en marcha en Córdoba la Fundación CajaSur.

En materia medioambiental, el compromiso de Kutxabank con la mitigación del cambio climático se ha visto reflejado en la reducción de nuestra huella de carbono, ya de por sí baja a causa de la naturaleza de la propia actividad bancaria. Además de esta mejora, el Grupo posee una amplia superficie forestal de cerca de 1.000 hectáreas de bosque, que compensa las emisiones de CO2.

2017 ha sido un año difícil para la actividad financiera, en el que hemos logrado que las tres mayores agencias de rating internacionales hayan elevado las calificaciones crediticias de nuestro Grupo financiero, y se hayan confirmado entre las mejores del sistema.
Además, la Autoridad Bancaria Europea ha vuelto a confirmar a Kutxabank su liderazgo como la entidad con mayor nivel de solvencia básica y mejor ratio de apalancamiento. Y al final del año, hemos superado los requerimientos de capital exigidos por el Banco Central Europeo para 2018, con la holgura suficiente para que el supervisor haya flexibilizado de forma individual las condiciones mínimas de solvencia de nuestra entidad.

De esta forma, hemos podido mantener la política de dividendos, que en los tres últimos ejercicios se ha fijado en el 50% del beneficio anual neto, un total de 382,5 millones de euros destinados a las Fundaciones Bancarias accionistas, lo que nos permite continuar siendo un banco líder en Responsabilidad Social Corporativa.

Estas son, a grandes rasgos, las bases sobre las que se fundamenta el compromiso económico, social y medioambiental del Grupo Kutxabank, y que la memoria analiza con rigor y transparencia.

Transitamos con paso firme hacia un futuro retador, pero al mismo tiempo prometedor, desde la convicción de que somos una entidad referente, un Banco mejor para clientes, proveedores, plantilla y para la sociedad en su conjunto.

Gregorio Villalabeitia
Presidente de Kutxabank