Presentación
2019 ha sido el año en el que el concepto del desarrollo sostenible se ha incorporado de forma definitiva en los planes estratégicos de las empresas y los gobiernos, que siguen mayoritariamente la hoja de ruta marcada por el marco común de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. Pocos agentes discuten ya que garantizar la producción sostenible, combatir el cambio climático o impulsar un desarrollo económico respetuoso con el medioambiente son cuestiones que nos atañen a todos los sectores productivos, incluido el sector financiero, que está comprometido a alinear su actividad con dichos propósitos.
La sostenibilidad no es un concepto extraño para Kutxabank, ha supuesto históricamente una cuestión de convicción, compromiso y deber, que la coyuntura nos respalda a continuar desarrollando, quizás con el punto de conocimiento extra que aporta la experiencia acumulada.
En 2019 se han dado importantes pasos para seguir incorporando la sostenibilidad de forma transversal a toda la actividad del Grupo bancario, destacando el compromiso adquirido junto con las principales entidades financieras españolas en la XXV Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25), para alinearse con el Objetivo de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, Acción por el clima.
En esta línea, el acuerdo firmado con Iberdrola para consumir energía 100% renovable a partir del año 2020 representará un antes y un después en la gestión energética en la Entidad y será un firme avance en la reducción de la huella de carbono del Grupo contribuyendo a la estrategia de descarbonización de la economía.
Otra de las apuestas más firmes materializadas, ha sido la creación de una nueva Dirección de ESG, cuyo cometido será gestionar dentro de la organización aquellos aspectos relacionados con el desarrollo sostenible. Además, la función ESG será una de las nuevas competencias del Comité de Estrategia del Banco.
En Kutxabank somos conscientes de que la sociedad exige cada vez más avanzar hacia una industria financiera sostenible, que integre consideraciones ambientales y sociales en sus operaciones.
El Grupo también ha continuado ampliando su amplio catálogo de productos verdes, e incorporando aspectos de inversión socialmente responsables a los activos en los que invierte. En la actualidad, la totalidad de las inversiones en productos de ahorro y previsión se desarrollan bajo criterios socialmente responsables, con lo que se asegura que cumplen y promueven en su ámbito de actuación el respeto de los Derechos Humanos, el cuidado del medioambiente, las prácticas de Políticas de Buen Gobierno y las buenas prácticas en materia fiscal. El objetivo es seguir evolucionando hacia un modelo que desarrolle plenamente el concepto de “accionariado responsable”.
Innovar es fundamental para las organizaciones que busquen incorporar a su actividad criterios económicos, sociales y ambientales de forma eficiente.
Kutxabank está realizando un importante esfuerzo por responder al reto digital que supone contar con unos clientes interconectados que se sitúan en el centro de la actividad financiera. El lema comercial ‘Fácil, Cerca, Ahora’ supone situar la digitalización como principal herramienta de la eficiencia operativa, con un modelo de distribución comercial que se está transformando acorde con las características del nuevo entorno.
En esta tarea, la Entidad se encuentra en permanente búsqueda y competencia por el talento necesario, tras la firme apuesta que está realizando para fomentar las capacidades profesionales de la plantilla, que en su 58% está formada por mujeres, y la incorporación de nuevos perfiles técnicos. Además, la inversión en planes de formación ha crecido de forma continua en los últimos años, y en la actualidad supera las 110 horas anuales por persona. El proyecto empresarial de Kutxabank ofrece carreras profesionales atractivas en el marco de una cultura de Responsabilidad Social Empresarial, contribuyendo de forma diferencial al desarrollo de los ecosistemas financieros de sus entornos locales.
En lo estrictamente económico, cabe señalar que el Grupo ha obtenido un beneficio neto de 352 millones de euros, un 6% más que en el año anterior. De esta forma, puede volver a destinar el 50% del resultado como dividendo social a las Fundaciones Bancarias accionistas, con lo que se alcanzan los 725 millones con cargo a los últimos cinco ejercicios.
En definitiva, esta memoria que el Grupo Kutxabank pone a disposición de toda la sociedad, resume de forma exhaustiva los logros conseguidos en materia de responsabilidad social en 2019, incluyendo los relacionados con el compromiso que mantiene Kutxabank con los 10 Principios del Pacto Mundial y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.
Gregorio Villalabeitia
Presidente de Kutxabank