Presentación

Kutxabank ha continuado desarrollando los compromisos que mantiene con los Derechos Humanos, los Derechos Laborales, la Protección del Medio Ambiente y la Lucha contra la Corrupción, todos ellos asumidos en el marco de los 10 Principios del Pacto Mundial de las Naciones Unidas. Esta memoria anual, elaborada sobre la referencia de la guía GRI STANDARDS de la Global Reporting Iniciative, pretende dar respuesta a las necesidades de información de los grupos de interés del Grupo Kutxabank y dar cumplimiento a los requisitos de la normativa de reporte en materia de información no financiera.

2020 nos ha sumergido en un entorno económico y social tan inesperado como convulso, en el que la huella ocasionada por la pandemia presenta repercusiones globales.

Ser considerados como uno de los sectores esenciales para el desarrollo normal de esta sociedad, junto con los profesionales de la salud, la alimentación, las farmacias, el transporte o la seguridad, entre otros, ha sido para la banca un motivo de orgullo, responsabilidad y compromiso.

Para afrontar este reto hemos tenido que afrontar esfuerzos significativos dirigidos a garantizar la seguridad de los clientes y la plantilla, organizando nuestras tareas basándonos en la digitalización y los modelos de gestión a distancia.

El crecimiento veloz que ha experimentado la digitalización en 2020 ha supuesto para Kutxabank una oportunidad para continuar avanzando en sus procesos de personalización, de la relación a distancia cliente-gestor, mejora del servicio y la experiencia de cliente, además de la transformación de algunos hábitos de compra y pago que tradicionalmente han utilizado los consumidores.

La pandemia nos ha exigido un trabajo riguroso en materia social. Hemos articulado una veintena de medidas específicas enfocadas a paliar las consecuencias económicas de la crisis, muestra de nuestro compromiso con las personas, familias y empresas con las que trabajamos.

Prueba de ello es que la Entidad ha concedido durante este periodo 4.175 millones de euros en apoyos financieros a familias y empresas, en forma de moratorias en el pago de sus hipotecas de vivienda habitual, adelanto de las prestaciones de desempleo o pensiones, o en líneas de liquidez para las empresas más afectadas por la crisis, entre muchas otras medidas.

La pandemia también ha acelerado el proceso de redefinición de determinadas estrategias empresariales, con la sostenibilidad medioambiental como gran reto. La consecución de un modelo más respetuoso con el medio ambiente constituye uno de los principales retos del próximo periodo de programación europeo, en torno al que se articularán los esfuerzos del tejido empresarial, sentando las bases de distribución de los fondos de rescate.

En Kutxabank hace años que somos conscientes de que el sector financiero también está llamado a desarrollar un papel crítico en la transición energética, canalizando los flujos de financiación hacia actividades que contribuyan a acelerar el proceso de descarbonización.

En 2020 hemos destinado un total de 1.718 millones de euros a diversos proyectos sostenibles que desarrollan iniciativas de generación de energías renovables y que apuestan por la transición hacia una economía baja en carbono.

También contamos con una línea propia de préstamos hipotecarios y préstamos consumo ‘verdes’, que favorecen el consumo energético más eficiente. La aceptación que han recibido estos productos se refleja en que 1 de cada 4 hipotecas constituidas en Kutxabank en 2020 ha sido ‘verde’, con condiciones especiales de financiación para inmuebles que cuenten con las certificaciones energéticas A o B.

Todo ello desde la práctica con el ejemplo. Si en 2019 ya éramos una entidad completamente neutra en emisiones, Kutxabank ha logrado en 2020 una ‘huella de carbono negativa’ de casi 12.000 toneladas. Es decir, la masa forestal que gestiona el Banco -un total de 971 hectáreas-, absorbe ampliamente las emisiones de dióxido de carbono generadas por su actividad directa.

A este avance ha contribuido que desde el 1 de enero de 2020 las más de 900 sucursales bancarias y la totalidad de los centros de trabajo del Grupo Kutxabank ya se abastecen exclusivamente de electricidad verde, proveniente de una planta fotovoltaica, lo que evita generar al año más de 6 mil toneladas de dióxido de carbono.

Todo indica que nos encontramos en una era de tránsito hacia un nuevo modelo de economía, en el que el pacto verde europeo es una de las hojas de ruta a seguir, en la que el plan de rescate ‘Next Generation’ permitirá materializar los proyectos públicos y privados alineados con los ejes de la estrategia comunitaria.

En Kutxabank estamos comprometidos con estos ejes de avance. De hecho, hemos creado recientemente una Oficina de Gestión de Proyectos de Cambio Climático, dependiente de la Dirección de Sostenibilidad, con un equipo transversal que reforzará los desarrollos necesarios para cumplir con las nuevas exigencias normativas en temas ambientales.

Es una oportunidad que debemos ser capaces de aprovechar, desde la colaboración público-privada. Por nuestra parte, estamos listos para actuar.